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Cerro Chapelco, 24 de agosto de 2019: Una inolvidable jornada se vivió en Chapelco al cumplirse una de las fechas más emocionantes del calendario deportivo de Chapelco Ski Resort. La 33° edición de la carrera multidisciplinas más importante de la Argentina, se corrió con la espectacular convocatoria de 440 corredores de todo el país y de Chile, apoyando la causa de las especies nativas.
¿Por qué todos quieren correr el Tetratlón de Chapelco?
Por la vida. Por la naturaleza.
Se dice que el Tetratlón de Chapelco es la competencia que todo deportista quiere correr. Y una vez que lo hace, quiere volver en cada una de las ediciones. Los circuitos, los paisajes, la puerza de la nieve, el bosque, las aguas del lago y el entorno de San Martin de los Andes, son atributos que los corredores destacan y valoran de esta competencia única. Correr allí, donde la naturaleza desafía a cada paso, pero donde también se brinda entera y generosa, es una sensación indescriptible.
En 2019 Chapelco Ski Resort le sumó al Tetratlón una nuevo desafío: correrlo por el ciudado del ambiente y la protección de las especies nativas del bosque andino patagónico en todos sus hábitats.
Por esto, selló una alianza con Fundación Temaikén, con la intención de que público y competidores establezcan una conexión más profunda con la naturaleza, promoviendo la educación ambiental, iniciativas sustentables y divulgación de buenas prácticas.
Los 440 competidores del Tetratlón de Chapelco vistieron hoy una pechera que portó este mensaje y lo difundió en cada paso de los 85 km del circuito: sobre la nieve, el bosque, el lago y la montaña. La artista Plástica Flor de Pampi realizó un diseño único y especial de esta pechera que muestra imágenes del entorno natural de la carrera, así como del pudú, uno de los ciervos más pequeños del mundo que habita en los bosques andino patagónicos, cuya población es pequeña y fragmentada a causa de problemáticas que amenazan la fauna silvestre.
El pudú, es el animal embajador de Chapelco y de Fundacion Temaikén para esta campaña. Y hoy se convirtió en el emblema de este fuerte compromiso de todos por la protección del ambiente y las especies. Porque hoy, se dio un paso más por el cuidado del planeta, cuando cada corredor cruzó la meta, con los brazos hacia el cielo, celebrando tanta emoción, tanta naturaleza y tanta vida.