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¡EN AGADECIMIENTO, PODRÁS VISITAR EL BIOPARQUE CUANDO QUIERAS!
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Partió a la Patagonia un cóndor juvenil nacido en Temaikèn, formando parte de un plan de conservación de la especie y posible reinserción en la naturaleza.
Amancay nació hace 2 años, con un importante destino: es la primera de su especie que, criada por sus padres en el Bioparque Temaikèn, podría volver a su hábitat natural , formando parte de un esfuerzo de muchas organizaciones por recuperar las poblaciones de cóndores de la Patagonia atlántica.
Según el protocolo de crianza de cóndores, que incluye prácticas mejoradas de manejo animal, Amancay desde pequeña tuvo mínimo contacto con sus cuidadores, y su vínculo fue principalmente con sus padres, lo que promovió que mantuviera sus comportamientos naturales.
Lograr la reproducción de una especie como la del cóndor andino significa colaborar en la conservación de animales que se ven afectados en la naturaleza. También permite adquirir conocimientos y experiencia de manejo que facilite la reintroducción en el hábitat natural, como el caso de Amancay. Su camino es largo… pero ya estamos orgullosos de ella, y de todos los profesionales de Fundación Temaikèn y Fundación Bioandina que están trabajando por el cóndor andino, junto con la ayuda de instituciones como la Secretaría de Ambiente, Ecoparque y Aerolíneas Argentinas.
Nuestros cóndores proceden de un linaje de aves rescatadas, y estamos felices de verlos formar parte de un proyecto en el cual pueden ayudar a recuperar a su especie. La situación del cóndor andino en Argentina requiere una acción inmediata: son cada vez más frecuentes los ataques por envenenamiento masivo, un evento gravísimo para esta especie, cuya población más sana residía en nuestro país y Chile. Considerando que la tasa de reproducción del cóndor es muy baja, esfuerzos de cría como éste son clave para recuperar la población.
Un objetivo que solo se logra trabajando en red y en equipo.